No es novedad que desde que tengo Kindle estoy fanatizado con el aparatito. Me permite no sólo tener a mano libros y artículos que de otro modo sería mucho más complicado -y costoso- tener, sino que también me deja viajar sin peso extra. En las últimas vacaciones llevé tres novelas (que hubiese ido a parar o a la valija o a molestarme en la mochila) cómodamente en un sobrecito en un morral y en medio de la playa compré un libro más que pude empezar a leer en minutos.
Durante el verano, también, tuve que leer un ensayo para la facultad con un deadline muy cercano, por lo que no me quedó otra más que comprarlo en Amazon en versión Kindle, porque de otro modo hubiese tardado muchísimo en llegar a casa (y me hubieran cobrado mucho más). Nunca antes había leído algo académico desde una pantallita y fue una experiencia diferente.
Encontré muy útil el subrayado, porque el sistema es sencillo de usar y luego, cuando uno accede a sus highlights vía web, pude copiar y pegar en un documento de Word todo lo marcado, así te queda un resumen ad-hoc con lo más sobresaliente. Otro plus es que uno puede conocer los subrayados más populares de la gente que leyó y así tener una idea de aquellos pasajes que quizás uno haya pasado de largo.
Los comentarios, en cambio, son mucho más problemáticos. Estoy muy acostumbrado a llenar los márgenes de anotaciones e ideas y siempre preferí ediciones con páginas grandes y cajas chicas. Esto con Kindle se complica mucho porque el teclado -si bien es físico- es duro de usar, necesitás dos manos y no tenés ni “eñes” ni tildes, lo que vuelve todo una desgracia. Sinceramente no sé si alguna vez voy a poder acostumbrarme a hacer comentarios de esta manera y, la verdad, es un duro obstáculo.
Finalmente, citar fue para mi un inconveniente porque no tenía manera de “traducir” las marcas del ebook a las páginas de la edición física. Esto se solucionó con la última actualización de firmware, que ahora permite saber en dónde está ese párrafo que tanto nos gustó. Todavía no lo probé desde el update, pero se nota que era una función que muchos reclamaban.