Ayer, 3 de marzo, cumplimos nuestro primer año en el Club del ebook. Se me fue volando y no quería dejar pasar esta oportunidad para escribir mi post sensiblero y chismoso.
Varias veces me preguntaron cómo se nos ocurrió armarlo. Me pareció que ahora es un buen momento para contarlo. La casa de Capitán Intriga (ahora asumido como Tomás) es la sede oficial del Club, el lugar donde nació. Aunque es probable que Tomás nos conociera a todos previa e individualmente, nos fuimos conociendo de a poco en twitter, haciendo comentarios sobre nuestros ebooks y los readers que nos íbamos comprando. Nos pasábamos consejos y links cotidianamente hasta que un día Tomás, cual celestina, nos convocó a una comida.
Nos encontramos, charlamos un rato y casi antes de irnos, como quien no quiere la cosa nos propusimos armar el Club. No arreglamos ningún tipo de detalle y a los pocos días Diego ya había registrado la dirección y hecho los trámites necesarios para que esté en funcionamiento.
Empezamos, casi sin darnos cuenta. Escribimos varios posts antes de contarlo en las redes sociales, como para que los primeros visitantes tuvieran varios artículos que leer. Desde entonces lo llevamos adelante. Tuvimos la suerte de que muchos se fijaran en nuestro Club: lectores de a pie, estudiosos, periodistas y curiosos, todos con el afán de compartir.
Personalmente, me tiene muy contento. No tenemos ni reglas ni cronogramas, es un espacio libre empujado únicamente por el entusiasmo y creo que eso es lo que lo hace tan divertido.
No obstante, y aunque no queramos, cada uno de nosotros tiene un rol, que me propongo compartir con ustedes.
- Diego, sin lugar a dudas es el patriarca, el periodista con mayúsculas. Es el más grande y con más experiencia. Está atento y mira todo desde su centro de control. También tiene una lista de fuentes inagotables que comparte casi diariamente en nuestras cadenas de mails.
- Mariano es el hacker y también el gastrónomo asociado. Es decir que se encarga de que el blog funcione correctamente, que esté técnicamente preparado para cualquier desafío. Además nos provee familiares que usamos como banco de pruebas para experimentos y pide el sushi cuando nos juntamos a comer.
- Florencia es la orgullosa nerd que provee información sin descanso. Es una lectora omnívora que también trae buena parte de la información que terminamos publicando. Al mismo tiempo es la programadora que puso a punto cada línea de código de este espacio para que funcionara como un violín.
- Ahora especulo sobre mi rol, para no dejarme para el final. Creo que yo soy el obse y tremendista, lamento admitirlo. También el más preocupado por algunas cuestiones de la industria editorial (los post que se mantienen al tope de la tabla de los menos leídos) y el gerente de RRPP. Cuando hay que responder algún tema entrevisteril, ahí voy.
- Finalmente el Capitán Intriga. Alma mater del proyecto, cara visible, optimista y generoso a tiempo completo (Claudio María Domínguez le diría “genio divino del alma”). Como ya saben muchos, lo que él toca se convierte en oro. Simplemente con que apriete el botón “publicar”, listo, eso es garantía de éxito.
¡A ver cuándo nos juntamos a brindar!