El día 5 de noviembre se cumplieron 5 años desde la llegada del kindle a nuestras vidas. En esos días estaba un poco ocupado por lo que no pude escribir nada al respecto, pero no quería perder la oportunidad.
Cinco años no parece tanto tiempo, sin embargo, fue un montón para el mercado de los libros electrónicos. Por si no lo saben, el concepto de libro electrónico tiene más de 30 años. Fue creado por Michael Hart. Durante los noventas Microsoft lo intentó nuevamente con el MS Reader. Pero no fue sino hasta la llegada de Amazon y su kindle que el libro electrónico se convirtió en un producto relevante, útil y atractivo. Todos los demás, Google, Apple, Nook, todos, vinieron atrás.
El gran avance de este aparato fue poner a nuestra disposición una cantidad de títulos pocas veces ofrecida por ninguna otra tienda, al mismo tiempo y precios que hacen posible comprar sin tener que pensar dos veces el costo de la compra.
Nos queda muy pendiente el acceso a estos cacharritos. Por ahora es excesivamente caro comprarlos acá y excesivamente complejo, comprarlos allá o hacerlos traer. Tenemos, adicionalmente, muchos problemas para hacer valer nuestra garantía si el equipo sufre algún desperfecto, cosa no poco común.
Lo ideal, claro está, sería tener algún aparato en nuestro país que funcione tal como el kindle y con las mismas prestaciones que brinda Amazon. Por ahora es difícil, pero no parece imposible.