Ayer Amazon sorprendió con otra innovación en lo que respecta a la comercialización de música. Se llama “AutoRip” y permite que si alguien compra (o compró en el pasado, hasta 1998) un CD de música, Amazon mismo te ofrezca la posibilidad de descargarte ese mismo CD pero en formato MP3. Es lo que cualquiera de nosotros tendría que hacer con el disco si lo quisiera meter en su celular, por ejemplo. Extraer las pistas.
Hasta ahí, todo muy bien. Pero me pareció de lo más sensata la propuesta de Antonio Ortiz en su blog Error 500 que consiste básicamente en extrapolar la propuesta al comercio de libros. Es decir, facilitarnos a los lectores una copia electrónica de los libros que hemos comprado en papel. Esto nos posibilitaría no tener que andar cargando el libro de papel y además hacer búsquedas internas, algo bien interesante para obras de tipo académico. Es lo que en algunos paises está comprendido dentro del derecho a la copia privada por backup.
Seguro que Amazon ya lo está pensando.