Estoy leyendo un libro de mediana longitud en mi kindle paperwhite. Se trata de Pastoral americana, de Philip Roth, en su edición de papel tiene unas 500 páginas. No es el Ulises pero tampoco una novelita breve. ¿Cuál es el problema? La ansiedad me está matando porque no sé por dónde voy. Sí, me dice el porcentaje que avancé, pero eso no me alcanza. La abstracción todavía me resulta un poco árida y más aún cuando estoy acostumbrado a leer en el kindle textos breves o artículos. Me puse a indagar si alguien más padecía esta ansiedad y me encontré con una propuesta muy interesante de Mark Ryan Sallee. Él desarrolló lo que se llama un mockup, es decir una prueba de concepto de cómo podría ser un diseño alternativo, por su propia iniciativa.
Este diseñador reconoce dos problemas básicos en la interfaz del kindle: uno que denomina “la vieja metáfora” primero y “el posicionamiento y contexto” después. Vamos por partes.
- La vieja metáfora se recibe a nuestro conocido skeomorfismo. Este palabra conceptualiza el procedimiento de reproducir formas de una teconología anterior sobre otra más avanzada por una cuestión estética o nostálgica pero de ninguna manera funcional. Hablamos concretamente de las páginas. El kindle podría avanzar de abajo hacia arriba, tal como las páginas webs o el timeline de twitter.
- Para Mark Sallee, Amazon removió ingeniosamente la posibilidad de saber con certeza por dónde vamos en el libro. Sí, está el porcentaje de lectura, pero es bastante difícil conocer por dónde vamos contextualmente. Podemos avanzar una página para atrás y otra para adelante, pero más que eso se convierte en algo molesto. Al mismo tiempo, el concepto de página es evanescente. Si cambiamos el tipo o tamaño de tipografía, la página ya no lucirá igual, las líneas habrán cambiado.
Entonces, vienen las propuestas:
- Una barra de progreso lateral: olvidemos las páginas o el porcentaje de lectura. Una barra de progreso resulta mucho más funcional y realmente podría mostrar en qué punto de nuestra lectura estamos tanto como el inicio de capítulos (EDIT: la barra de progreso existe en las versiones viejas de kindle, pero no tiene la funcionalidad que tendría esta).
- Líneas previas: al pasar de página perdemos el contexto. Esto pasa también en el papel, pero en la lectura digital no tendría por qué. Podríamos tener siempre arriba cinco líneas previas que nos ayuden a mantener siempre fresco el contexto y no sufrir el corte de una nueva página.
- Escaneo de páginas: deslizando el dedo sobre la barra de progreso podrías “hojear” el libro, una capacidad del libro papel muy muy útil que hemos perdido con la lectura electrónica. Al soltar el dedo, volveríamos a la posición inicial.
- Foco variable: ¿por qué tenemos que estar sometidos a las reglas del papel si estamos en un nuevo mundo? La lectura digital nos podría permitir destacar un párrafo o un sector determinado de la pantalla si estamos más a gusto leyendo solo en ese espacio.