Los libros para niños son una buena parte de la industria editorial, una de las más activas, aunque no parezca por el volumen en las librerías. Los que somos lectores casi no podemos contenernos si tenemos un niño cerca, el deseo de regalar un libro. El problema es que ellos no leen los mismos libros que nosotros. Leen otras cosas y hay una gran segmentación de acuerdo a la edad. En ese punto de la vida es muy diferente tener 10 años o 12, apenas dos años entre uno y otro escalón.
Lo mismo pasa con los más chiquitos que ni siquiera saben leer, pero ya consumen libros especialmente diseñados para ellos, libros de gomaespuma y un poquito más adelante, libros de cartón duro con figuras y dibujos fácilmente reconocibles que sirven de estímulo intelectual.
Claramente, los e-readers no son objetos que puedan ni utilizar ni disfrutar los más chicos; me refiero específicamente a los de tinta electrónica. Son grises, poco atractivos para ellos que apenas se están iniciando en la lectura. Los que sí son ideales son las famosas tabletas en su faceta de dispositivos de lectura.
El ejemplo más claro es el Ipad que tiene decenas de aplicaciónes con una diseño excelente que le permiten a un niño que todavía no sabe leer, divertirse de la misma manera que podría hacerlo con un libro pop-up (esos libros con figuras que se despliegan en tres dimensiones al abrirlos). La posibilidad de interactuar con una pantalla sensible le agrega funcionalidad a estas que no son libros sino lisa y llanamente “aplicaciones”. Las hay para Ipad pero también para Android, el sistema operativo de Google. Los ilustradores que tradicionalmente se dedicaron a dibujar para los libros de cuentos y de texto ya están tomando clases de programación porque tienen por delante una larga transición. Ahora, además de dibujar y pintar también tendrán que saber animar para poder crear las mencionadas aplicaciones que serán obligatoriamente interactivas.
Dejo un eBook trailer de uno de estos libros que una amiga me mostró en su Ipad la semana pasada. Se ve realmente genial.