Esqueomorfismo: concepto y objeto

No somos pocos los que pensamos, desde la emergencia del libro electrónico que la mismísma palabra “libro” está en crisis; no podemos aplicar muchas de sus cualidades características a su hermano digital.

Hace un tiempo ya que intentamos ponernos de acuerdo, guiñarnos uno ojo para decir “ok, ya sabemos que no estamos hablando del libro en el sentido tradicional, pero sigamos adelante”.

Vamos a hablar para esto de un nuevo término que yo venía buscando hace rato, sin saber que existía. Lo encontré por primera vez acá1 y es “esqueomorfismo”2. ¿Qué es el esqueomorfismo? Es la práctica de utilizar características de un objeto viejo y tradicional en uno nuevo, que sirve para lo mismo pero que ya no necesita aquellos ornamentos que sí eran necesarios en el original3.

Hablamos claramente de esqueomorfismo cuando vemos columnas jónicas en la entrada de un chalet. Son objetos que no tienen ninguna utilidad y que cumplen una función puramente decorativa y por qué no, apelando a la nostalgia.

El amigo Steve Jobs sabía mucho de esto y lo ponía al servicio del marketing. ¿No les suena el sistema para pasar discos en el iPod, arrastrando las cubiertas de los CD? ¿Y la famosa biblioteca del iPad? Gráficamente hablando, parece una biblioteca de pino, de madera gruesa, donde se apoyan nuestros libros electrónicos, uno al lado del otro, pero no con el lomo a la vista sino con la portada, apenas uno de los pliegues del artificio. ¿No es lo mismo, no cumple la misma función el dispositivo si los títulos de los libros están listados de arriba hacia abajo mencionando título y autor? Seguramente sí, pero la empresa de la manzana de este modo que de alguna manera mitiga el cambio y produce una amortiguación ante el salto de lo analógico a lo digital.

El mismo efecto es el que se produce durante la lectura de ebooks en el iPad u otros dispositivos, cuando para pasar de página tenemos que posar nuestro dedo sobre el vértice inferior y exterior de la página para hacerla pasar, con un efecto que emula al del papel. Completamente innecesario, pero sin embargo es lo que queda como punto destacado en la experiencia de lectura de muchos de los usuarios: “qué bien pasa de página”, dicen.

Habrá que convivir con esta escenografía de papel maché, mientras los sistemas acompañan, lentamente, el tránsito desde una teconología vieja, a una más nueva. Mientras tanto, seguimos leyendo libros y libros.

 

Gracias a que @julietalionetti lo compartió su G+
Intento una transliteración desde “skeuomorphism” en inglés.